Ragnarök XV Inmovilización

Ásperas son las manos
de aquellos que acarician
los clavos del sufrimiento.
Sucias las de los arquitectos
de la mentira que cimienta
los pilares de vuestra prisión.
No son justos los jueces
que desechan el perdón.
Rostros desencajados
se inmolan bajo la atenta mirada
de un hipócrita legislador.
Las lágrimas son derramadas
en un recipiente
donde sus penas se ahogan
y los llantos suenan
sin que alma alguna, oiga su agonía.
Los cuerpos se vuelven pronto
licor de falsedades,
ambrosía de reyes,
embriagados por el dolor.
Las promesas se marchitan
volviéndose una carga
imposible de levantar.
Hoy!!
Es el mañana de la muerte,
el ayer, repitiéndose sin compasión.
Ásperas, son las manos
de los desheredados
que abrazan sus retoños
con los brazos del odio,
hablan, el idioma del ahorcado.
Blasfemias, son sus alabanzas,
piel muerta que cubre
a sus hijos de pasión vacía.
No olvidéis a vuestros vástagos
en los caminos que pierden la razón.
Recordad que sin movimiento
no hay camino que seguir,
y, se pudren la esperanzas
en la sonrisas de los niños sin alma,
en los ojos de unos padres sin corazón.